miércoles, 14 de septiembre de 2011

Disco 2: Arcade Fire, The Suburbs

En esta ocasión decidí cambiar de ubicación cuando viajo, en vez de sentarme viendo lo que dejo atrás, elegí observar lo que viene. Porque hay algo de está banda que me hace siempre pensar en el porvenir, contemplar con algo de preocupación lo vertiginoso de los cambios. El disco de este viernes es The Suburbs, de la banda canadiense Arcade Fire. Estaba en plan de incluirlo más adelante, pero una escucha atenta lo fue haciendo cobrar impulso, destronar a la competencia.


1. The Suburbs:

La primera canción que da nombre al disco, como mucho de sus trabajos llega “adelantada”: Los suburbios y sus geografías están al menos 3 estaciones más lejos. Salvando las distancias, ¿Cuán poderoso puede ser el contraste de alguien de los suburbios en el tren a las seis de la mañana con aquellos que trabajan por el peso diario, con otras preocupaciones? Sentir el malestar de que su realidad es una farsa, ese “encierro particular y artificial” no lo va a proteger en las horas decisivas. Con canciones de esta índole, me pasa sentir la contradicción de seguir nadando cuando el cuerpo esta cansado, ir contra la corriente: el malestar de la vida moderna y algo de los sueños que se vuelven pesadillas.




2. Ready to Start:

La proclama de no pertenencia me impacta. La separación violenta, el haber estado siempre en los márgenes, aceptar la amenaza de quedarse solo ante el miedo de ser objetivado, no vivir a la sombra de los compases de nadie. Poner en foco que nos sometemos a pesar de que saber que lo hacemos; ésta canción es un pedido por dejar de ser cautos, empezar a romper los esquemas con la fuerza que estas melodías transmiten.




3. Modern Man:

Con el paso de las primeras canciones, uno se siente parte de un monologo, como esas interminables charlas que uno mantiene con uno mismo, con el mero fin de justificar las decisiones que tomamos, sentir que se pierde el tiempo y al crecer perdemos la inocencia. Nos conectamos con la vida moderna: siempre esperar, hacer filas, perder el contacto, ser parte de una multitud que se reúne en Constitución. ¿Dónde quedan los sueños frente a esta vida moderna? ¿En las canchas de rugby que se ven a mi izquierda o en las casillas de chapa que están del otro lado de la vía?




4. Rococo

Las melodías parecen distanciadas de una voz que nos dice cosas que no siempre queremos escuchar. Para disfrutar este disco se requiere de un sujeto dispuesto a contemplar las advertencias que solemos desdeñar. Nos negamos a aceptar que nuestros sentimientos chocan con lo efímero y lo fugaz, en ver destellos de realidades en cada estación: capturamos instantes en movimiento.




5. Empty Room

Veo un taller de estatuas de yeso y no dejo de pensar en como nos cincelamos con tal de encajar, en cada una de esas mutilaciones. ¿Es posible que alguien nos busque entre esas figuras? En esta oportunidad lo hace la voz de una mujer, quien nos dice que nos acepta tal cual somos cuando nadie nos ve y cuando las grietas están expuestas. En Villa Elisa siento una especie de esperanza respecto a las búsquedas: tal vez la causa es ver a tantos chicos sonrientes que contradicen lo que esta por acontecer.




6. City with no children

Esperar a alguien, comprender que el momento que podían tener ya paso esa oportunidad quedo truncada, volviendo al recuerdo de lo que no fue un depósito de nostalgias pero ya no de amor. Y la ciudad, nos cantan, se ha vuelto una prisión, dudar de nuestras elecciones y temer que nos acerquen a ellos de quienes nos pensamos diferentes. Lo que lleva a la pregunta de cuán diferentes somos todos los que estamos encerrados en este vagón, a lo sumo cambiaran las celdas pero las condenas son similares.




7. Half Light I

Todos bajan y nadie sube en Pereyra: la canción más instrumental de este disco me acompaña en el momento más desolado del viaje y recién entonces me doy cuenta de que el sol había salido hace tiempo. La luz estuvo ausente en este relato, el paisaje que contemplo no tiene rostro humano, si elevase mi voz solo produciría un eco que pondría en jaque a estas tribulaciones.





8. Half light II

Exorcizar demonios y lavar culpas, existe un aire de religiosidad en esta banda, como si sus discos reflejasen una pérdida de fe. El derroche de horas, sin encontrar una causa ante los fríos intereses. No poder adaptarse a las ciudades y como han cambiado desde que crecimos, por coincidencias el tren arriba a Hudson donde el contraste es abismal: la semana pasada contemplaba el sector de la Maltería Hudson, hoy veo los fondos del “country” con sus casas de diseño. ¿Cuándo pasen las décadas quedará algún vestigio de ellas? Yo no dejo de sentir que no perduraran.




9. Suburban war

Querer volver a la infancia, saber que esos lugares ya no están, el cambio nos resta familiaridad con las cosas y nuestras trayectorias nos van separando ¿Es posible que el compartir este tren por algunas horas haga que nos entendamos? Cuando nuestros puntos de vistas son como estrellas distantes, comprender esto es echar luz sobre las sombras que nos nublan el juicio y en cierta medida nos impulsa a elegir un lugar desde donde pararnos.




10. Month of may

Ya siento la violencia, la rabia de esta canción. Sentir que tiene que haber un camino largo por pelear, sin tener la certeza. Hay un descontento detrás del vandalismo que brota y nos empuja a dejar la marca de nuestro enojo.




11. Wasted Hours (A life that we can live)

Como un impulso la rabia cede a pensar de las horas perdidas, en no llegar a tomar el tren y tener que aguardar en la estación con resignación. Aunque no haya reproche por esas horas, sino la sensación de que fueron malgastadas, anhelar la posibilidad de retroceder el tiempo y recuperarlas encontrarnos para elegir otro destino. Es lo que sucede en los viajes, nos detenemos a contemplar los otros cursos de acción que no tomamos, como sí ellos encerraran una verdad que nos falta, no puede decepcionarnos lo que nunca fue.




12. Deep blue

Cuando uno no se haya, no hay lugar seguro porque el malestar esta bajo la piel, es querer bajarse de todo y no poder. Desde el tren se ven todas las casas, todas las vidas menos la propia, es una espera en movimiento y hoy huele a cereales que me remontan a un tiempo mejor ¿Qué sensaciones evocarán en los pasajeros que se bajan en Quilmes todos los días?




13. We used to wait

Mi canción favorita de este disco, la escuche y fue pensar en el por qué de volver a escribir, a exponerse y tomar la decisión de romper con la inacción. Esta vez sin seudónimos, firmar con mi nombre. Pese a temer a los cambios y añorar ciertas certezas y simplezas hay que seguir buscando. Extraño escribir cartas, esperar sus respuestas, como bien dice la canción cuanto poder encerraba un objeto tan sencillo, es necesario tomar ese recuerdo para recuperar su intenso efecto. Porque hay esperas buenas, ansiedades necesarias que cuando son satisfechas son muy gratificantes...




14. Sprawl I (Flatland)

Este es un disco frenético, contempla agilizar la marcha en algunas paradas pero hay estaciones donde se demora más: Esta es una de ellas, donde pienso en el peligro de quedar atrapado en los recuerdos, lo pasado no es mejor. Esta reflexión también contribuyo a que me siente mirando hacia el frente, porque quiero contemplar lo que vendrá.




15. Spraw II (Mountains beyond mountains)

Este viaje tiene desplazamientos, ambigüedades, momentos con altibajos y algo de jugar con los claroscuros. Incluso las voces se prestan para pensar las variantes, la mujer que me habla en Bernal y le reclama a la oscuridad un momento para volver a cantar y jugar aceptando finalmente algunas realidades como necesarias




16. Te Suburbs (continue)

La conclusión más sabia de este disco: Si pudiéramos recuperar el tiempo, lo gastaríamos de nuevo




17. Culture war

Las visiones del pasado, los enfrentamientos pueriles en tiempos que pasan rápido. Estas canciones están teñidas de las guerras y la incertidumbre que en EE.UU. dejó el gobierno de Bush y sus “represarías” por los atentados a las torres. Apelando nuevamente a las coincidencias este viaje se realizó antes de un nuevo aniversario y realmente pienso que Arcade Fire tanto en Neon Bible como y The Suburbs hace una pintura de la sociedad estadounidense digna de reconocimiento, de escucha y que nos puede servir para preguntarnos en como desarmar esos dispositivos.




18. Speaking in tongues

Y esto llegando casi al final del viaje con los temas extras: buscando entender sus realidades para pensar las nuestras, queriendo desentrañar las claves de algunas decisiones de los tiempos modernos. Esta jornada deja más preguntas que se suman a las que ya tenía, y en la estación Dario y Maxi ex Avellaneda me deja el desafío de comprender, poner en juego sus lecturas con el ejercicio de hacer las propias: El próximo disco debe ser local.


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